sábado, 5 de abril de 2014

La identidad de la ciudad La paz en la arquitectura vivencial.
Arq, Christian Cesar Frade Manzaneda
Investigador cultural

1.- Chuquiapu marka1 ciudad andina, contexto evocado.

Habrá que transportarse al momento del asenso de este magnifico planalto sostenido por los pétreos contrafuertes de la cordillera, habrá que presenciar esta milenaria conmoción natural, para poder descifrar el lenguaje de sus escenas; antes de tan siquiera haber pensado en algún asentamiento humano en el valle áureo. Navegar la llaga de los ríos descendiendo a las profundidades del paisaje andino, descansando la vista sobre algún mirador orientado al pedazo de cielo detrás de la montaña rectora, detrás de la nostalgia o el porvenir imaginado.

El ejercicio del contexto evocado nos acerca al objetivo esperado; la reflexión del espacio desde la identidad formativa de los imaginarios, expresados en la inmaterialidad del contenedor y el artefacto edificado, la ciudad y sus legados. Para tal efecto proponemos impregnarnos de la expresión dinámica del espacio, entendida como la interrelación de las ocupaciones cíclicas: físicas, naturales y políticas en un determinado territorio. Acusando en el último peldaño a la arquitectura como el “testigo insobornable de la historia”2, plantada sobre la base del suceso in-formativo: el “topos” y su “grafía” que en ningún otro lugar más que en ésta ciudad se presenta a la vista la formación del altiplano. En su profundo corte de origen devónico el perfil develado nos enseña mejor que un estudio especializado los estratos formativos del planalto la superposición de los tiempos, elementos varios y estratos.

Una vez enfocado el lente, nos adentrarnos al tema territorial y urbano donde la fundación de la ciudad nueva (20 de octubre de 1548) compromete diferentes visiones que habrían motivado su emplazamiento inmediato; una de ellas nos infiere el motivo de perpetuar en la historia la victoria militar de La Gasca sobre Pizarro, a un año de la Batalla de Huarina (1547) para apaciguar las relaciones territoriales y lubricar el transito entre las ciudades del Collao, siendo paso obligado para llegar al Cuzco desde La Plata; al no tener clara la nueva ubicación del espacio fundacionario hubieron varias opciones donde clavar el bastón de mando entre ellas Viacha y Tiwanaku, para luego asentarlo sobre el Chuquiapu, conocido ya antes por su vocación áurea, espacio ocupado por varios Ayllus diseminados.

Así avanzan los caminos de esta Nuestra Señora de La Paz que para el siglo XVI contaba con todo lo que le concierne a una ciudad, del trazado urbano original se ha discutido bastante la mayoría de las fuentes le atribuyen al alarife Juan Gutierrez Paniagua esta labor cuando junto a los primeros Españoles arribó a estas tierras (sector de Churubamba) realizando el trabajo de medir los solares y terrenos de los nuevos vecinos arraigados. Otra versión le atribuye el trazo a tres Frailes Franciscanos: Morales, Alcocer y Laroca quienes antes habían proyectado y planificado la futura ciudad, siendo después de algunos años el plan aprobado como esta fuente lo declara:
“ …En la ciudad de La Paz del Chchuli Apu: que debió llamarce “Petropolis de Nuestra Señora de La Paz”, por causa del licenciado don Pedro de la Gasca; quién trazó los planos y croquis, para dicha fundación, el día 8 de setiembre del año mil quinientos cuarenta y ocho, sobre los mismos planos reales, que tres años antes habían hecho los tres primeros Franciscanos conversores de estas gentes…3
Ambas versiones no distan de la realidad tomando en cuenta que el lugar y sitio del primer asentamiento en la ciudad fue la actual plaza de Alonso de Mendoza cercana en distancia al claustro e iglesia de los Franciscanos llegados a la hoyada en 15364 12 años antes de la incursión fundacional, donde Paniagua no pudo haber hecho dibujo libre, sino solo continuar y revalidar el trazo a partir de las premisas antes ya sugeridas.

La ocupación territorial desde la historia oficiada impone diferentes ribetes capaces de direccionar el rumbo fatídico de lo venidero, en ese momento la ciencia con sus métodos ha ayudado a esclarecer la manera interpretativa de los hechos, es necesario en este aspecto recurrir al estudio del pasado prehispánico y sus asentamientos, a partir de los vestigios y legados humanos supervivientes en el tiempo, haciendo una lectura integral del espacio recurrimos un estudio llamado: Plano Arqueológico de la ciudad de La Paz5 ,que nos muestra al parecer del autor variados objetos, hallazgos muchos de ellos accidentales los demás eintervenciones de rescate que se han ido encontrando en diferentes zonas de la mancha urbana. La mayoría de los restos cerámicos pertenecen a la época del Tiwanaku expansivo: en Llojeta, anko anko y riberas del río Orko Jawira, el periodo Incaico está representado claramente en Villa Pabón y luego Chuquiagillo, apareciendo pocos vestigios del Tiwanaku clásico: el tallado en piedra y la cerámica en la región de Llojeta aunque en muy bajo porcentaje. Un hallazgo más contemporáneo aún son las piezas encontradas en el sector de Miraflores Monumento a Germán Busch y alrededores producto de la excavación de zanjas realizadas por COTEL en su 7ma. Ampliación.
En nuestro medio la institucionalización de la arqueología nacional ocurrió a partir del año 1957, “obedeció a un proceso histórico bien perfilado, no fue fruto de la casualidad, constituyó repercusión incuestionable de las modificaciones estructurales de la revolución del 1952 en una de sus facetas plausibles, al interesarse por cuanto concernía a las culturas prehispánicas, y a las etnias nativas, con precedencia despreciadas por la república oligárquica”.6
En el análisis de la “evolución” del concepto de espacio debemos remontarnos cronológicamente a las huellas de culturas que se asentaron en la región, es así que los estudios específicos nos presentan desde el formativo o pre-cerámico7, la presencia de variados testigos como las puntas de flecha en inmediaciones del altiplano Viscachani 5000 a 10000 a.c. junto a las pinturas rupestres, expandiendo el horizonte de nuestra historia a confines inimaginados. Después en el sector circunlacustre, se evidencian los legados de civilizaciónes en un proceso cultural de varios siglos donde en el periodo formativo ya se encuentran evidencias de varios asentamientos, pasando a las culturas primigenias reconocidas de Wancarani 1600 a.c. al 200 d.c. y Chiripa 1350 a.c. al 100-200 d.c. contemporáneas según los estudios de datación y cronología absoluta a las dos primeras épocas de la cultura Tiwanaku conocidas como época aldeana períodos I y II8.

El centro cívico ceremonial de la cultura Tiwanaku 1500 a.c. al 1200 d.c. es en este aspecto el primer punto de referencia, por su avanzada tecnología y organización social reflejada en la construcción, planificación y estética del conjunto, articulada con un carácter filosófico basado en su cosmovisión.
Cronológicamente después vamos a dar un gran paso hasta la época de la conquista española, la cual se encuentra simultáneamente con la cultura Inca con su centro espiritual en la ciudad del Cuzco, cultura de la cual se tienen más referencias gracias a los cronistas de la época. En arquitectura se diferencia en estilo con la civilización de Tiwanaku en su sistema constructivo pero en algunos ejemplos se nota una similitud en la utilización de iconografía y el simbolismo seguramente tomado de sus antepasados andinos.

2.- Construcción de la ciudad.

El citado suceso trascendental de la fundación se ha aclarado, aunque los cimientos de la ciudad desde su lejano legado alcanzan otras categorías de construcción del pensamiento en la ocupación del espacio, muy anteriores a este circunstancial acto, pero ya plantado el paso el avance es indeterminado, así como el crecimiento por un momento controlado, desde la proyección racional del damero renacentista hasta la metropolización centralista y el hiper-urbanismo concentrado. Es necesario reflexionar el contexto desde los objetivos históricos confrontados: "…un número bastante reducido de europeos debía gobernar, evangelizar y reordenar desde aquí los territorios conquistados; para controlar mejor a los indígenas, éstos debían ser concentrados en nuevas poblaciones (reducciones) en la zona de influencia de estas ciudades; finalmente debían servir como centros de economía de la colonización y explotación"9 , esta es la lectura del momento histórico en el que variadas ciudades americanas se han formado y desarrollado.
1
El periodo del Virreinato fue avanzando con la concepción mencionada a lo largo del siglo XVII hasta finales del XVIII enclavando sus instituciones de dominación y control en la construcción del pensamiento “ibero - americano”, es cuando las relaciones de opresión dominante no pudieron sostenerse y tras el descontento los levantamientos reivindicadores habían empezado una revuelta: materializada primero en el cerco indígena a la ciudad de La Paz de 1781, seguido de batallas y revoluciones emancipadoras en 1809 dando paso al grito libertario, como antesala para la creación de la república en 1825. Estos procesos indiscutiblemente acumulados a partir de las desigualdades sociales se reflejaron claramente en la producción arquitectónica de la época, enfocada principalmente a edificios habitacionales de estilo colonial en los centros urbanos para los mestizos e hispanos y edificios cívico religiosos de administración y control social, separados de la periférica vivienda familiar productiva indígena.

Dado el nacimiento de la República de Bolivia las estructuras sociales y administrativas fueron recomponiendo el País eminentemente andino en población pero no así en territorio, emprendiendo el crecimiento regional hacia el oriente por ser un territorio de grandes riquezas naturales y terrenos vírgenes aun no ocupados incursionando en la selva que ofrecía los mas variados recursos tales como el caucho, fortaleciendo la comunicación interregional mediante la apertura de caminos. La vocación minera del estado a superando los altibajos del precio de la plata 1832 levantándose fortaleciendo la producción y explotación hasta el nuevo auge de 1870. La arquitectura de este periodo en su lenguaje se desarrolla bajo el signo del neoclásico, prolongación del periodo virreinal en que apareció, hacia 1790.10

Por paradoja los acontecimientos oscuros y trascendentales de la historia de la Republicana dieron paso a la reconfiguración económica y social del país aportando a la construcción de la nacionalidad; en 50 años comenzando en la guerra del Pacífico 1879 causa de nuestra mediterraneidad, la guerra Federal 1899 paso a la centralidad de la ciudad de La Paz como sede de Gobierno nacional, la guerra del Acre 1903 y la guerra del Chaco 1932-1936 con sus conocidas consecuencias territoriales, reafirmaron los estandartes de Bolivianidad. Su expresión morfológica academicista mantiene los órdenes neoclásicos en pilastras, en las fachadas los vanos volados se convierten en balcones de caja y corridos, exteriorizando la función de los edificios que formalmente son introvertidos por la presencia de patios interiores rodeados de crujías, otros edificios conversan con un eclécticismo victoriano importado por las nuevas oligarquías cimentadas algunas bajo la explotación del estaño, con fuerte influencia europea. Este crecimiento da paso a la implementación tecnológica, electrificación, agua potable, saneamiento, servicios y comunicación en pro de las emergentes ciudades.

3.- Arquitectura e Identidad. Siglo XX.

Del fenómeno urbano a la escala vivencial la arquitectura como signo por su representatividad frente a otro objeto se expresa en la funcionalidad y la relación espacial, pero también por su lenguaje simbólico (segunda función) que es la forma en que el artefacto se convierte en un medio de comunicación dónde la imagen se ofrece a variadas interpretaciones y el objeto confiere varios significados, se vuelve polisémico. Es esta reflexión el principio de la diferenciación de lenguajes y objetos que nos ayuda a entender el concepto de identidad como un particularismo significante de intercambio; una singularidad o sustancia individual que discrepa de otra.
Los procesos culturales son expresiones dinámicas que responden a un determinado contexto social, vemos en el peculiar hecho de la construcción de la ciudad los diferentes estratos de recomposición del imaginario nacional, reflejados en las diferencias del lenguaje simbólico, que como en el párrafo anterior se explica, es el primer paso de la exteriorización de la identidad que conlleva la búsqueda del lenguaje diferencial. En nuestro contexto la producción intelectual de donde se desprende la arquitectura hace referencia a diferentes estados creativos, apuntando a la creación y búsqueda de la nacionalidad en el profundo legado de la historia trascendental con una diferenciación de enfoque que se ha manejado a nivel regional por cuanto quedan los diferentes testigos para un análisis integral.

En ese contexto la búsqueda de la identidad en la región inicialmente se ve expresada en la producción conservadora de algunas elites y oligarcas a partir del estilo neocolonial… que al promediar los años 30 inunda una corriente que llega desde la Argentina con los arquitectos Martín S. Noel y Angel Guido, que vuelven los ojos al pasado virreinal, esta estética de la tradición que buscaba una arquitectura y estilo nacional en función del pasado hispano-criollo, invade Bolivia, tanto como la Argentina, México o el Perú. En realidad por su carácter de raíz común y aplicación expansiva, deberíamos hablar de la búsqueda de un estilo continental11. El mismo movimiento recupera el leguaje formal y funcional de dichos edificios siendo alguno de los ejemplos tardío en el uso de materiales y tecnología creando falsos históricos de imitación e hibrides confusa.

Para continuar con la búsqueda de esa nueva arquitectura de relación con los diferentes estratos sociales identitarios se constituye el llamado Neoprehispanismo12como un nuevo “estilo decorativo” en algunos casos, o recogiendo del legado de las culturas prehispánicas la expresión morfológica, concepción espacial y la estética compositiva en otros casos, haciéndolo a diferentes escalas transportando estos conceptos a la nueva obra arquitectónica con diferentes resultados representados a nivel latinoamericano y nacional descritos a continuación por su producción en forma cronológica.

Arthur Posnansky (1873-1943).- Ingeniero Naval Austro Húngaro nacionalizado Boliviano, personaje de particular aporte al estudio de la cultura nacional, logró lo que hoy se hace llamar “el primer intento de ideografía vernacular”13, el Palacio Tiwanaku 1916 - 192014, una muestra de exploración en Arquitectura con personalidad expresada en la utilización de la piedra como recubrimiento final del ladrillo estructural del conjunto, tomando del friso de la Puerta del Sol y otras estelas iconografía moldeada en cemento y estuco como los anticéfalos en exteriores e interiores a manera de decoración, utilizando la geometría del signo escalonado en planta, puertas, ventanas, rejería, etc. 
El edificio como mensaje está “doblemente codificado” dando lugar a distintas interpretaciones como al decir: “importante por ser el primero que torna los ojos en el pasado indio”15 es una verdadera lección de iconografía y para el tiempo de su construcción una obra sui-generis donde se evidencia el pensamiento visionario del autor, sobrepasando el aspecto estético y visual, conceptualizando el nuevo estilo en nacimiento. El mismo autor después de algunos años vuelve a experimentar este lenguaje arquitectónico en diferentes obras como La Plaza del Hombre Americano 1940 hoy plaza Tejada Sorzano, réplica inexacta del templete semisubterraneo de Tiwanaku, espacio hasta hace poco contenedor de la estela Pachamama o monolito Bennet pieza lítica que se devolvió a su lugar auténtico el año 2002 y su casa particular en la calle Pinilla donde en 1920 experimenta formalmente con el ladrillo y la iconografía también de la llamada Puerta del Sol en interiores y en especial en chimeneas pero en esta ocasión indagando en la orientación del edificio y sus elementos arquitectónicos hacia los ejes compositivos de la arquitectura prehispánica solsticios y equinoccios, logrando efectos simbólicos, espaciales y de iluminación importantes en los interiores y su patio central.
234
Emilio Villanueva (1886-1970).- El arquitecto más importante del siglo XX en Bolivia su desempeño profesional ha demostrado diferentes perfiles a lo largo de su obra que se han visto claramente influenciadas por el momento histórico que le toco vivir, habiendo estudiado en Chile, en sus inicios demuestra el afecto a la escuela evidentemente europea apegándose a los estilos neoclásico y ecléctico siguiendo al academicismo en su expresión, para llegar, después de todo un proceso a la representación del imaginario andino, en su obra hoy desaparecida el Estadio Hernando Siles 1930 -1975 que se describe en sus líneas como un edificio, evidentemente influenciado por la obra de Posnansky16, pero de una clara búsqueda de un lenguaje con temperamento propio de referencia nacional, armonizando el uso del signo escalonado en los vanos y la rejería con la utilización de iconografía en los ingresos principales todo en un equilibrio simétrico de conjunto.
5
Obra maestra que ha perdurado en el tiempo ejemplo representativo de la arquitectura nacional es el Monoblock de la U.M.S.A. 1948, edificio en el cual el arquitecto ha puesto todo su empeño llegando al control de todos los detalles en el diseño integral del complejo universitario que no se llegó a concluir en su totalidad; pero que hoy en día se levanta en su bloque central armonizando con el atrio de ingreso que divide en dos alas a los volúmenes adjuntos que crecen a partir de los jardines semi-hundidos, un juego interesante de niveles que jerarquizan al volumen central que está artísticamente decorado con iconografías Tiwanakotas reinterpretadas junto al signo escalonado de algunos vanos.
6
Se debe mencionar también, en el campo de la artes y la educación por el realce de la nacionalidad, como forma de expresión conceptual, la Escuela Ayllu De Warisata Pabellón México 1930, obra de innegable valor histórico en favor de la reivindicación indigenal, propiciada por sus gestores Elizardo Perez y Avelino Siñani en lo profundo de la concepción filosófica del trabajo comunal, esta experiencia es completamente diferente a las demás por la forma en que se llego a hacer realidad y por la fuerte carga simbólica materializada en el lenguaje arquitectónico brindando oportunidades educativas a la población rural, creada por un colectivo de personalidades de fuerte compromiso social. En su concepción y construcción es una lección de arquitectura que nos enseña a utilizar más allá de un capricho estético, una concepción filosófica de reivindicación y lectura clara de la realidad nacional, es producto de la ansiedad frente al abandono de la sociedad.
7
En de la década de los 50 a partir de la Revolución Nacional se encuentra la revalorización de los saberes indígenas, institucionalizando su participación en la toma de decisiones para reconocer sus derechos en un proceso de acciones como la Reforma Agraria, en este lapso la arquitectura como en todos los momentos de la historia se ve obligada a expresar la transformación social. Un ejemplo es el Monumento a la Revolución Nacional Hugo Almaraz 1952 donde pone en evidencia todos sus conocimientos de artista plástico haciendo una especial reseña del pasado prehispánico en la concepción del edificio-monumento, con una volumetría inspirada en una pirámide escalonada mesoamericana utilizando como atrio a la explanada de la plaza Villarroel cerrando sus parte de sus muros con algunos diseños Tiwanakotas en alto relieve, completando el conjunto con la obra del mural interior de los pintores Alandia Pantoja, Solón Romero y Lorgio Vaca.
8
Existen también diferentes edificios que han logrado un lenguaje de identidad a lo largo de nuestra historia, como ser el Mausoleo a los Héroes de la campaña del Acre por el arquitecto Emilio Villanueva, la Casa de la Cultura Franz Tamayo construida por el arquitecto municipal Cesar Zumarán en la gestión del Alcalde Luis Nardín Rivas, en 1925 se presentan dos ideas al concurso del Pabellón de Bolivia en la Exposición de Sevilla J.M. Villavicencio y Gustavo Sanjinés junto con una innumerable serie de aproximaciones a tal estilo terminando contemporáneamente con el diseño de la Universidad Técnica Andina del Kollasuyo UTAK en 1991 por José Jach´a Flores, el Museo Lítico de Tiwanaku por el arquitecto Carlos Villagomez, el Colegio Arthur Posnanky, la Alcaldía Municipal y la Laguna Verde en el Pueblo de Tiwanaku.
Fuera del país las experiencias han sido variadas pasando por la obra del español Piqueras Cotoli en el Perú que busca crear un arte nuevo a partir de todo el conjunto de herencias del pasado, como en la escuela de bellas artes de Lima 1920-1924 jerarquizando el ingreso con relieves escalonados utilizando iconografía del pasado milenario o con el pabellón de Perú en la exposición mundial de Sevilla 1929. En México existen varias obras inspiradas en el pasado prehispánico entre las mas importantes está la Casa del Pueblo de Angel Bachini. (1928) en Mérida, Yucatán y la obra de Manuel Amábilis en el Pabellón de México (1929) para la exposición internacional de Sevilla (España) en ambos casos utilizando el lenguaje ya sea azteca, tolteca o maya en su decoración.
En Argentina, Angel Guido en 1924 salía en defensa de la teoría euríndica del escritor Ricardo Rojas y se preguntaba si era aventurada la tesis que sostenía que la fusión europeo-indígena habría de ser el primer paso a "nuestra estética americanista verdadera", en definitiva a un "arte nacional y americano", netamente mestizo, un arte "que no es ni español, ni indígena… porque al formarse concurrieron por igual la rebelión y la dominación"17.En Santo Domingo, Sao Paulo y varios países de la región se indaga el nuevo lenguaje expresivo con diferentes resultados es por eso que el mencionado “estilo” se ve ampliado en el tiempo y espacio pero en muchos casos un tanto tardío.
91011
   

4.- El lenguaje contemporáneo.

Desde la impresión del estilo como una forma de validar los lenguajes creativos colectivos hasta la búsqueda sustancial individual contemporánea o vanguardista el objetivo es el mismo; el significante no ha cambiado, solo así la lectura de su contenido intrínseco, por ese motivo el patrimonio material e inmaterial se ha convertido en contenedor, constructor y cuestionador de la identidad de un determinado grupo social. A partir de las expresiones creativas cimentadas o no en el pasado cultural de algún contexto siempre se tiende a la apropiación de un legado cognitivo, en ese aspecto aprehendemos desde la visión integral pequeñas cosas que han trascendido nuestro mundo sensible, nuestra percepción que además es producto de medios itinerantes que muchas veces no se ofrecen en su verdadera magnitud.

Una vez asidos ciertos códigos estéticos en la práctica creativa, se ponen a prueba los lineamientos para dar lugar a variados ensayos formales y críticos, síntesis del momento económico y social, siendo testigos de la búsqueda estética de un determinado grupo “al fin, los constructores de Ciudad son las personas; esa sociedad de energías que materializan espacios y cultura, no es reflejo de diseñadores, arquitectos y urbanistas, mucho menos de entidades municipales18, el actual horizonte de la arquitectura de la ciudad entonces se ve impregnado de construcciones identitarias, capaces de recrear la concepción estética colectiva. 
Un ejemplo en la ciudad de La Paz desde la utilización comercial del espacio privado y en específico en las zonas populares es lo que hoy según el Arq. Carlos Villagomez se ha venido a llamar la arquitectura chola, utilizando el término como síntesis del mestizaje cultural que antes de expresar la mezcla racial o cultural, formula la clara manifestación del poder socio-económico Aymara puro, con las implicaciones de gusto estético exteriorizadas. Utilizando el vidrio como paños que rompen las hileras convencionales de los pisos en forma vertical, inclinada y curva, vanos que retan al observador creando geometrías independientes de la función, pero que en todo caso son exteriorización de la función dinámica e informal del interior, manejando al color y el relieve como maquillaje contrastante de coqueteo festivo y no lineal al que se une la utilización del material visto: como la cerámica o “enchapado” que es el revestimiento de azulejo de color en fachada utilizado mas de las veces solo en el zócalo. Acompañado en muchos casos de un curioso coronamiento en lo más alto que se lee como una vivienda terraza o challet con retiro frontal de cubiertas mixtas formalmente independiente del conjunto arquitectónico.
12
EL complejo estudio del reencuentro creativo nos obliga a mirar los fenómenos que interceden en el proceso intelectual, reflexionando la afirmación de que en el siglo XXI:“La Arquitectura es indiferente, neutral, indefinida, plural, ilimitada, universal, independiente del contexto y carente de significado. Estas son las características que le dan identidad a una arquitectura propia de la era de la Globalización.”19Volcando la mirada a nuestro contexto actual recreando un espacio de resistencia social y construcción de la Plurinacionalidad, las conversaciones inter y transculturales refrescan la relación de posibilidades para avanzar en la búsqueda de la tan preciada arquitectura de identidad nacional, un tópico irreal de objetivo difuso pero de recorrido vivencial capaz de esclarecer el norte de nuestra futura envoltura vital.
13

“Es responsabilidad del arquitecto, entre otras cosas, el permanecer en contacto estrecho con la cultura de su sociedad,
de interpretar los conceptos y los símbolos y de expresarlos en formas funcionales”20
Carlos Milla Villena

NOTAS
1 Río que cruza la ciudad. Chuqui, lanza, vara, cetro, báculo. Apupa, ciudad mayor y hasta comarca.
Fundación de la ciudad de La Paz, Zacarias Monje Ortiz. 1945.
2 El Taypi, Monografía del Monoblock Central de la UMSA, Juan Francisco Bedregal Villanueva.
3 Costumbres leyes y políticas de los aborígenes, Monseñor Bernardino de Cárdenas y Ponce. Citado por el reverendo Jesús Viscarra. Fundación de la ciudad de La Paz, Zacarias Monje Ortiz. 1945.
4 Compendio de Historia Eclesiástica de Bolivia. Felipe Lopez Menendez. 1965
5 Plano Arqueológico de la ciudad de La Paz. Max Portugal,
6 Tiwanaku 200 años de investigaciones arqueológicas, Carlos Ponce Sanjinés. 1995
7 Tiwanaku y su Fascinante Desarrollo Cultural, Carlos Ponce Sanjinés. 2005 Producciones CIMA.
8 Arquitectura Prehispánica en los Andes Bolivianos. Javier Escalante Moscoso. 1994
9 (Gormsen/Haufe, 1992: 148). Mencionado en: Desarrollo y estructura de antiguas ciudades coloniales españolas en América del sur según los planos de lima (1872), bogota (1852) y montevideo (1865). Heinz Heineberg.
10 Cien Años de Arquitectura Paceña, Colegio de Arquitectos La Paz, 1989.
11 100 Años de Arquitectura Paceña, Colegio de Arquitectos La Paz. 1989
12 El neoprehispanismo en la arquitectura. Auge y decadencia de un estilo decorativo – 1921/1945, Rodrigo Gutiérrez Viñuales. Arquitextos, São Paulo, Vitruvius, 2003.
13 El TAYPI, Monografía del Monoblock de la UMSA 50 Aniversario, Francisco Bedregal V. 2001
14 El Palacio Tiwanaku, edificio construido en 1916 en inmediaciones del parque Roosevelt (ex Zoologico) sufrió un deslizamiento natural del terreno, trasladandose a su actual ubicación en 1920.
15 100 Años de Arquitectura Paceña, Colegio de Arquitectos La Paz. 1989
16 Ibidem.
17 El neoprehispanismo en la arquitectura. Auge y decadencia de un estilo decorativo – 1921/1945, Rodrigo Gutiérrez Viñuales. Arquitextos, São Paulo, Vitruvius, 2003.
18 La arquitectura Chola, Leonor Cuevas. 2006
19 Arq. José Aldo Padilla Hernández, UNAM, Campus Aragón, Arquitectura
20 Genesis de la cultura Andina. Carlos Milla Villena. 2008

BIBLIOGRAFÍA.-
-FILOSOFÍA ANDINA, Fundamentos, Alteridad y Perspectiva, Jorge Miranda Luizaga.1996.
-HISTORIA CRÍTICA DEL HABITAD EN BOLIVIA, Roberto Mantilla, 1992.
-SARNAQAWISA, Memoria y Sueños del pueblo Aymara, Rogelio Cuevas, Vladimir Schmidt, Clemente Mamani, 2005.
-TOPONIMIAS ALTIPLÁNICAS DEL DEPARTAMENTO DE LA PAZ. Mauricio Mamani Pocoaca y David Vicente Guisbert Villarroel, CyC Editores 2004.
-TIWANAKU Y SU FASCINANTE DESARROLLO CULTURAL Carlos Ponce Sanjinés. Producciones CIMA.
-EL ESPACIO ABIGARRADO DE LA CIUDAD DE LA PAZ, J. Francisco Bedregal Villanueva.2002.
-El TAYPI, Monografía del Monoblock de la UMSA en su 50 Aniversario, J. Francisco Bedregal Villanueva 2001
-CIEN AÑOS DE ARQUITECTURA PACEÑA, Carlos D. Mesa Gisbert. 1989.
-TIWANAKU 200 AÑOS DE INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS, Carlos Ponce Sanjinés.1995.
-TIHUANAKU, LA CUNA DEL HOMBRE AMERICANO, Arthur Posnansky. Tomos I y II. J.J. Agustin Editor. New York.1945
-ARQUITECTURA PREHISPÁNICA EN LOS ANDES BOLIVIANOS, Javier Escalante Moscoso, 1997.
-DICCIONARIO BILINGÜE AYMARA CASTELLANO, Felix Layme Pairumani. 1992.
-GENESIS DE LA CULTURA ANDINA, Carlos Milla Villena.1994. 2008
-CONEXIÓN AYMARA Y QUECHUA CON TIWANAKU Jorge Emilio Molina Rivero.

IMÁGENES.-
1.- Cerco a La Paz, Florentino Olivares 1790
2, 3 .- Museo Nal. de Arqueología (Palacio Tiwanaku) dibujo Christian Frade M.
4.- Interior casa Posnansky Fotografia Christian Frade M.
5.- Antiguo Stadium y Plaza del Hombre Americano, tomada de El TAYPI, Monografía del Monoblock de la UMSA en su 50 Aniversario, J. Francisco Bedregal.
6.- Monoblock Central de la UMSA Fotografía Christian Frade M.
7.- Escuela ayllu de Warisata. Fotografía Christian Frade M.
8.- Plano de Jose J´acha Flores O. Tomada de “Universidad Técnica Andina del Kollasuyo” (UTA-K) Bases Fundamentales, 1991
9, 10, 11.- Obra de Piqueras Cotoli imágenes de Internet.
12.- Fachadas Arquitectura “Chola” imágenes de Internet.
13.- Ingreso Museo Nacional de Arqueología (Palacio Tiwanaku) digujo Christian Frade.

No hay comentarios:

Publicar un comentario